La combinación de sabores es un arte, y esta receta logra un equilibrio magistral que destaca por su sencillez. Este aperitivo no solo deleita al paladar, sino que ofrece una experiencia de contrastes perfectamente armonizados. La Sardina Ahumada Aquí Santoña, con su sabor único y textura carnosa, se convierte en la estrella de esta tapa. La acompaña un crujiente pan de masa madre tostado y una deliciosa mermelada de tomate casera que añade dulzura equilibrada, sin resultar empalagosa. Esta receta sobresale no solo por su sabor, sino también por su capacidad para conquistar a los amantes de la buena gastronomía.
Es la combinación perfecta entre ahumado, salado y dulce.
Prepararla es sencillo, aunque requiere atención a los detalles para un resultado óptimo. Se seleccionan tomates maduros, preferiblemente bien rojos para intensificar color y sabor. Se pelan con el método tradicional de escaldado: un corte en la base, inmersión en agua hirviendo y luego en agua helada para facilitar el desprendimiento de la piel. Después, los tomates se trituran ligeramente, dejando algo de textura para una mermelada con consistencia ideal.
La mermelada se prepara reduciendo la pulpa de tomate con azúcar y vinagre de vino en una sartén a fuego lento, removiendo ocasionalmente. Es crucial no apresurarse, buscando una textura espesa pero cremosa, evitando que al enfriarse se caramelice. Una vez lista, se almacena en un tarro de cristal y se deja enfriar.
La Sardina Ahumada: Un Ingrediente Gourmet que Deberías Probar Hoy
El pan es clave: el de masa madre, con su estructura robusta, soporta la mermelada y demás ingredientes sin ablandarse. Se tuesta intensamente para lograr un equilibrio entre crujiente y suavidad.

Finalmente, se ensambla el aperitivo. Sobre cada rebanada de pan tostado se extiende una capa de mermelada de tomate, seguida de la Sardina Ahumada Aquí Santoña. Para darle un toque único, se espolvorea sésamo dorado y se añade un toque de aceite de oliva virgen extra que resalta los sabores.
Acompañada de un vino tinto suave y afrutado, como un Ribera del Duero, esta tapa eleva cualquier ocasión especial. Es un homenaje sencillo y elegante a la calidad y tradición de sus ingredientes.